De manera similar al resto del mundo, la población Hispana mundial está en medio de una pandemia global de sobregrasa. Un estudio del 2017 estima que hasta un 76 por ciento de individuos mundialmente padecen de sobregrasa1, aunque un estudio reciente argumenta que la cifra puede estar subestimada.2
Sobregrasa se define como un exceso de grasa corporal, particularmente grasa abdominal visceral, que daña la salud. Esta condición incluye a toda la gente que padece de sobrepeso y obesidad, y además puede ocurrir en 20-40 por ciento de gente de peso normal dependiendo de su etnia.
La sobregrasa promueve la inflamación crónica y la resistencia a la insulina, incrementando el riesgo de enfermedad y culminando en la enfermedad crónica. Estas condiciones cardiovasculares y metabólicas (cardiometabólicas) pueden inicialmente ser asociadas con colesterol y triglicéridos anormales, irregularidades de azúcar en la sangre y presión sanguínea elevada que puede llevar a enfermedades del corazón, diabetes, hipertensión, cancer, Alzheimer’s y otras enfermedades crónicas. Las tazas de la prevalencia estas condiciones prevenibles también han incrementado con la pandemia de sobregrasa.1
Aquellos que padecen de sobregrasa también tienen riesgo incrementado de enfermedades infecciosas por la debilitación del sistema inmunológico, lo cual un estudio describió en relación al COVID-19.3 Adicionalmente, la sobregrasa está asociada con disfunciones físicas incluyendo las lesiones y el dolor.Este estudio estima la población de sobregrasa para la mayoría de las Americas y España, e incluye un análisis independiente para Brasil.
Poblaciones Hispanas vs. Globales
La población hispana es particularmente interesante dada su heterogeneidad, abarcando Europa y las Américas, así como multiples clases socioeconómicas en países en diversas etapas de desarrollo. Todo esto contribuye a las tazas de sobregrasa de diferentes maneras.
Dos factores importantes en la salud pública y el sector médico han causado que la pandemia de sobregrasa haya pasado sustancialmente desapercibida y sin combatir no solamente en las poblaciones Latinoamericanas sino también en poblaciones Hispanas no Americanas como en varias otras etnias mundialmente. Primeramente, el uso continuo del índice de masa corporal (BMI) como indicador directo de salud hace difícil discernir la sobregrasa y enfermedades cardiometabólicas relacionadas. Adicionalmente, estudios muestran que la prevalencia de enfermedad metabólica en el mismo BMI es mucho mas alto para poblaciones Hispanas y otras etnias que para la población blanca.4 En resumen, las tazas reportadas del sobrepeso y la obesidad subestiman la prevalencia de sobregrasa.
Los países desarrollados tienen una prevalencia proporcionalmente mas grande de individuos con sobregrasa, con tazas de sobregrasa en los 20 países mas desarrollados abarcando desde el 60 al 90 por ciento.5 En el caso de los Estados Unidos, más de 90 por ciento de adultos y aproximadamente 70 por ciento de menores de edad padecen de sobregrasa, con otro estudio señalando que solamente 12 por ciento de Estadounidenses eran metabólicamente saludables.6 La sobregrasa ha sobrepasado a las enfermedades infecciosas y la hambruna como el principal problema de salud en los países desarrollados. Por ejemplo, se ha demostrado que el 80 por ciento de los adultos en India tienen exceso de grasa corporal.7
Análizando Sobregrasa en América Latina
El análisis presente estima la pandemia de sobregrasa en poblaciones Hispanas, incluyendo Sudamérica, México, España, y otros países, usando datos del Instituto para las Métricas y Evaluación de Salud (IHME).8 Incluimos Argentina, Chile, Uruguay, Antigua y Barbuda, Barbados, Belize, Cuba, Dominica, República Dominicana, Grenada, Guyana, Haití, Jamaica, Santa Lucía, Suriname, Trinidad y Tobago, Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panama, Venezuela, Paraguay, y España. También se hace un análisis por separado de Brasil.
Nuestro análisis de adultos Latinoamericanos (edades 20+) refleja que aproximadamente 74 por ciento de hombres y 76 por ciento de mujeres padecen de sobregrasa. Esto refleja los recientes incrementos dramáticos en la prevalencia de sobregrasa en el mundo Hispanohablante, y se describe a continuación. Así como en otras poblaciones, el rápido incremento aparenta ser consecuencia de la propagación de la globalización y el acceso fácil a “comidas” altamente procesadas y de bajo costo — en particular los carbohidratos refinados y el azúcar.9,10
Mientras que las tazas de sobregrasa en América Latina son más bajas que en los Estados Unidos, vale notar que América Latina tiene un espectro amplio de países en diferentes etapas de desarrollo. Países menos desarrollados demuestran una población con sobregrasa menor, pero mayor deficiencia de peso y malnutrición, la cual previamente ha sido asociada con la falta de grasa.1
También analizamos México, Brasil, y España por separado para ilustrar la progresión de la prevalencia de la sobregrasa.
El análisis demuestra que los países Latinoamericanos con mayores ingresos per capita siguen una tendencia similar a los Estados Unidos. Estimamos que en 1980, la prevalencia de la sobregrasa en México era de 68 por ciento en hombres y 72 por ciento en mujeres, mientras que en el 2015 había llegado a 79 por ciento en hombres y 81 por ciento en mujeres. En 1980, Brasil tenía una prevalencia de 58 por ciento en hombres y 62 por ciento para mujeres, la cual había alcanzado 73 por ciento para hombres y 75 por ciento para mujeres en el 2015.
España también ha visto elevar su tendencia de sobregrasa, pero parece que ha disminuido un poco en la última década. Para el presente estudio, la población de España se consideró como Blanca para la estimación de la sobregrasa, dado que la población Hispana estudiada en Gujiral et. al. (con mayor prevalencia de enfermedad metabólica) era compuesta principalmente de Mexicanos y Sudamericanos cuya prevalencia mayor era probablemente debido a una combinación de factores económicos, culturales y geográficos específicos a las Américas, así como ascendencia genética de Nativos Americanos que no existe en la península Ibérica.
Un estudio por De Bont K (2020) encontró que entre el 2006 y el 2016, la prevalencia del sobrepeso y la obesidad disminuyeron del 41 al 40 por ciento en niños y del 40 al 38 por ciento en niñas.11 Estos resultados son similares a nuestros cálculos de sobregrasa en la población adulta del IHME, el cual muestra que entre el 2000 y el 2016 la sobregrasa disminuyó del 75 al 72 por ciento en hombres y del 63 al 60 por ciento en mujeres. Si esta tendencia de disminución se mantiene, España puede ser el primer país en mostrar una reducción reciente en sus tasas de sobregrasa.
La seriedad de la pandemia de sobregrasa en la población Hispana ilustra la emergencia de un fenómeno extremo en el cual el exceso de grasa corporal y las consecuentes enfermedades crónicas, elevadas tazas de infección y discapacidades físicas, crean un lastre negativo en los sistemas médicos de cada nación, de la sociedad en general, y en la calidad de vida de la gente. Esto se ha convertido en el nuevo estándar debido a la comida refinada y la reducción en actividad física, como resultado de la forma de vida occidental ejemplificada por los Estados Unidos.
Referencias
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- Maffetone, P. B., & Laursen, P. B. Revisiting the Global Overfat Pandemic. Frontiers in public health. 2020;8,51. doi: 10.3389/fpubh.2020.00051.
- Maffetone, Philip B, and Paul B Laursen. “The Perfect Storm: Coronavirus (Covid-19) Pandemic Meets Overfat Pandemic.” Front pub health. 2020;8(2):135. doi: 10.3389/fpubh.2020.00135.
- Gujral UP, Vittinghoff E, Mongraw-Chaffin M, Vaidya D, Kandula NR, Allison M, et al. . Cardiometabolic abnormalities among normal-weight persons from five racial/ethnic groups in the United States: a cross-sectional analysis of two cohort studies. Ann Intern Med. 2017;166:628–36. doi: 10.7326/M16-1895
- Maffetone, P. B., Rivera-Dominguez, I., & Laursen, P. B. Overfat Adults and Children in Developed Countries: The Public Health Importance of Identifying Excess Body Fat. Front pub health 2017;5:190. doi: 10.3389/fpubh.2017.00190.
- Araújo J, Cai J, Stevens J. Prevalence of Optimal Metabolic Health in American Adults: National Health and Nutrition Examination Survey 2009–2016. Met Syn Rel Dis, 2018; doi: 10.1089/met.2018.0105.
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- Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME). Epi Visualization. Seattle, WA: IHME, U Wash. 2016. Available from http://vizhub.healthdata.org/epi/. (Accessed [Oct 12, 2020])
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- de Bont J, Díaz Y, Casas M, García-Gil M, Vrijheid M, Duarte-Salles T. Time Trends and Sociodemographic Factors Associated With Overweight and Obesity in Children and Adolescents in Spain. JAMA Netw Open. 2020;3(3):e201171. doi:10.1001/jamanetworkopen.2020.1171